Debido a las prácticas agrícolas activas y no siempre bien reguladas a lo largo de los años, el agua subterránea en muchas áreas ha sido contaminada por diferentes tipos de pesticidas. Hoy en día, incluso con prevención activa, ubicaciones de extracción específicas y sistemas de drenaje adecuados en las tierras de cultivo, el agua subterránea todavía está expuesta a la contaminación por pesticidas.

Los productos químicos utilizados para controlar varios tipos de plagas que se encuentran en la agricultura son altamente tóxicos para el consumo humano y animal y plantean peligros para la salud tanto agudos como crónicos. Los tipos más antiguos de pesticidas que están prohibidos en algunos países, pero que aún se usan en otros, también pueden durar varios años en el suelo. Como los plaguicidas son sustancias inorgánicas creadas por el hombre, algunos de ellos tardan mucho en descomponerse y, durante las lluvias intensas, pueden llegar al agua subterránea. Los problemas aumentan a medida que estas sustancias inorgánicas se mezclan con las orgánicas creando compuestos nuevos, desconocidos y más resistentes. La desinfección UV propone una alternativa sostenible para eliminar los microorganismos de las aguas comprometidas por la utilización de pesticidas, con un 99% de efectividad.